Los relojes pueden verse afectados negativamente por el magnetismo y, en consecuencia, pueden ganar o perder tiempo. Por este motivo, es importante no dejar el reloj cerca de objetos magnéticos durante largos períodos de tiempo.
En particular, objetos como los teléfonos móviles, los televisores, los altavoces para PC, los collares magnéticos, los broches de algunos bolsos, los secadores de pelo, las maquinillas de afeitar eléctricas, las partes magnéticas de refrigeradores… son magnéticos y un reloj afectado por el magnetismo permanece cargado magnéticamente incluso después de haber sido retirado de la fuente magnética.
Cuarzo analógico:
Los relojes analógicos de cuarzo utilizan la fuerza magnética para accionar los motores paso a paso y mover los rotores. Estos motores de pasos son extremadamente pequeños y pueden ser fácilmente afectados por el magnetismo, que puede impactar al rotor. Como resultado, los relojes pueden detenerse o no mantener la hora correcta.
Accionamiento por resorte:
En estos casos, el magnetismo afecta a las partes internas del movimiento y el efecto es que no se puede mantener el tiempo correcto en el reloj.
Mecánico:
Un reloj mecánico afectado por el magnetismo permanece cargado magnéticamente después de separarlo de la fuente magnética y esto puede causar tanto una ganancia como una pérdida de tiempo. Puesto que el reloj puede permanecer cargado magnéticamente durante un largo período de tiempo, se recomienda desmagnetizarlo para mejorar la precisión.
Cuarzo Digital:
En general, el magnetismo no tiene ningún efecto en este tipo de relojes, ya que no hay motores en los relojes digitales.