Hay muchas correas diferentes y la elección de una u otra depende de criterios individuales. A algunas personas les gusta la durabilidad de un brazalete de metal, mientras que otras prefieren la comodidad de las correas de cuero; otros, sin embargo, creen que las correas de goma son la combinación perfecta de durabilidad y comodidad. El conjunto se basa, por tanto, en preferencias individuales y a continuación se puede encontrar una lista de ventajas y desventajas para cada opción.
PULSERA
Las pulseras de metal son ideales para las personas que no están interesadas en reemplazar su pulsera en los próximos años porque ofrecen una gran durabilidad; sin embargo, con el tiempo, las juntas de metal eventualmente se aflojan. Esto provoca la extensión de la pulsera (y es una manera de decirle al usuario que es hora de comprar una pulsera nueva). Debido a que la esperanza de vida depende del mantenimiento y el uso, es imposible predecir la esperanza de vida de un brazalete de metal.
Para el mantenimiento de las pulseras de metal, es necesario limpiar el brazalete de vez en cuando con agua caliente y un cepillo de dientes. Esto eliminará las células muertas de la piel y permitirá la transpiración entre los eslabones. Si no realizamos este mantenimiento con cierta frecuencia, el brazalete tendrá una apariencia desgastada y sucia. También se le puede pedir a nuestro joyero local que limpie y lustre el reloj.
CORREA DE CUERO
Las correas de cuero son cómodas de usar cuando se utilizan; sin embargo, se desgastan más rápido que las pulseras de metal. Si se usa el reloj diariamente, puede que tengamos que cambiar fácilmente el brazalete cada 1-2 años, dependiendo de la calidad de la correa, la transpiración, el uso y el contacto con el agua.
La duración de una correa de cuero puede alargarse significativamente utilizando una hebilla plegable (que se encuentra en los relojes más caros), ya que elimina el desgaste al apretar la correa a la muñeca.
Además, el sudor abundante reduce la vida útil de una correa de cuero. Por lo tanto, siempre debemos recordar limpiar la humedad con un pedazo de tela para preservar los aceites naturales que cubren la correa de cuero. Otro consejo útil: es necesario asegurarse de que la correa no esté demasiado apretada para permitir que la humedad se evapore con mayor eficacia y prolongue la vida útil de la correa de cuero. Además, también debemos tener en cuenta que la clasificación de resistencia al agua no se aplica a una correa de cuero: el agua y el cuero no son compatibles, por lo que, si estamos considerando extender la vida de nuestra correa de cuero, lo primero que deberemos hacer es alejarla totalmente del agua.
PULSERA DE CAUCHO
Las pulseras de goma se han vuelto muy populares en los últimos años porque ofrecen la misma comodidad (además de durabilidad) que las pulseras de cuero. Sin embargo, las pulseras de goma no son tan duraderas como las de metal.
La sal siempre ha sido la peor enemiga de las pulseras de goma, por lo que estas pulseras deben enjuagarse cuando se exponen al agua del mar. Como nota positiva, diremos que las pulseras de goma son ideales para su uso con relojes resistentes al agua y para los que se utilicen para bucear o nadar; en estos casos, la limpieza con un paño húmedo mantiene la pulsera intacta.
La esperanza de vida estimada de una correa de goma es de aproximadamente de 1,5 a 2 años, pero todo dependerá del uso y cuidado que se les dé.
OTRAS PULSERAS Y CORREAS
Algunos relojes, principalmente destinados a mujeres, se venden con bandas suaves y muy delicadas. Además, también es posible encontrar relojes con tiras de plástico y, a pesar del material y el precio, estas tiras son sinónimo de una vida útil bastante larga.
¿LA MEJOR OPCIÓN?
A la hora de elegir entre una correa y un brazalete, la elección depende del uso futuro y de la visión personal que cada uno tenga de comodidad y durabilidad. Por ejemplo, la mayoría de las personas no se molestan en cambiar la correa de cuero regularmente y a veces se cambia antes la pila del reloj que una correa desgastada por el uso. Por lo tanto, la elección entre una pulsera y una correa es una cuestión de preferencias personales y del uso concreto que le demos a nuestros relojes.